Más allá de dichos manidos, lo cierto es que pensábamos que segundas partes solo eran buenas de vez en cuando, y que terceras partes podían ser salvables salvo honrosas excepciones. Pero no esperábamos que una cuarta entrega fuese, no solo excepcional, sino la mejor de una franquicia que ha definido, en pleno siglo XXI, en pleno auge del streaming y de las series, un género puramente cinematográfico como es el cine de acción. Keanu Reeves resucitado y re-mitificado se despide, al menos aparentemente, de este asesino retirado en busca de venganza y justicia con la entrega más espectacular, increíble y apasionante. Si cuentas los muertos con un chupito te caes de espaldas en los primeros diez minutos, pero si haces el juego de beber con cada coreografía alucinante, con cada idea de cámara, con cada imagen que merezca la pena ser enmarcada, no pasas consciente de los créditos iniciales. Una clase de cine de acción, y un adiós por todo lo alto.
-Orden cronológico del universo 'John Wick'
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