La muerte de Akira Toriyama el pasado 1 de marzo (hecha pública el 8 de marzo) sigue siendo un mazazo emocional de difícil recuperación para toda una generación de fans alrededor del mundo. Tanto es así que lo más relevante de los Oscar 2024 para algunos es que el in memoriam no se acordó del mangaka japonés más influyente de todos los tiempos. Su muerte ha dolido mucho en un fin de semana que millones de fans de la saga se han pasado recordando su infancia, con sus amigos, sus sueños por volar o por hacer la kamehameha. La muerte del creador de Goku les ha dejado sin un espejo al que admirar que tenían metidos dentro de manera inconsciente. Muchos, ya con los años de fan activo de Dragon Ball atrás, no se imaginaban que la muerte de un dibujante nipón les iba a afectar tanto. Con el adiós de Toriyama murió la infancia de muchos de nosotros.
Toei Animation
Pero lo cierto es que Dragon Ball no tiene por qué morir. La franquicia tiene muchos proyectos pendientes y, como ya os decíamos el pasado viernes, hay un elegido para situarse a los mandos de Dragon Ball y se llama Toyotaro. Eso sí, probablemente sea él la más afectada por el adiós de Toriyama además de la familia. Y es que el mangaka japonés era el mayor fan de Dragon Ball. Con estas palabras, escuetas y duras, reaccionaba a la muerte de su ídolo.
Dibujé manga solo porque quería que Toriyama-sensei me elogiara. Lo fue todo para mí.Lo cierto es que, aunque para los lectores del manga de Dragon Ball Super, Toyotaro ya era una figura conocida, su nombre ha sorprendido a muchos estos días al verlo relacionado con el futuro de la saga. Y es que la mayoría de fans de Dragon Ball nacieron con el manga en los ochenta y noventa, cuando Toriyama era el único autor del manga, tanto en dibujo como en guion. Desde el 2015, desde Super, esto era distinto gracias a Toyotaro, pero su camino no empezó ahí. Todos hemos soñado con trabajar en lo que más nos gusta, trabajar tanto en ello como para hacernos merecedores de que nuestro ídolo nos reconozca y nos lleve a su lado. Lo que le pasó a Toyotaro es como ser fan de Batman y acabar convirtiéndote en Robin.
Selecta Visión
De 45 años de edad (23 menos que Toriyama), Toyotaro fue un fanático del trabajo del fallecido mangaka desde pequeño. Primero con Dr. Slump y después con Dragon Ball. Su admiración se convirtió en creación y desde muy joven no paraba de crear sus propios arcos de Dragon Ball. En el 2000 creó el doujinshi (manga autopublicado, normalmente derivado de una saga conocida) no oficial Dragon Ball AF y en 2012 le llegó su gran oportunidad con unas cuantas páginas en Dragon Ball Heroes, un manga no canónico pero oficial de la saga. En 2015, Toyotaro se aproximó todavía más a su ídolo convirtiendo en manga la película de Dragon Ball, Dragon Ball: la resurrección de Freezer, escrita por Toriyama. Ese mismo agosto de 2015 comenzó a trabajar en el manga de Dragon Ball Super como ilustrador. Toriyama, ya mayor y tras dos décadas de haber acabado el manga de Dragon Ball Z decidió delegar en él la parte visual de su nueva historia, centrándose solo en el guion. La relación entre la historia y el dibujo en el manga es muy estrecha, y ambos no tardaron en estrechar lazos y colaborar creando las batallas y los personajes de Dragon Ball Super.
Vamos, que a base de trabajo duro, talento y obras fans Toyotaro consiguió ganarse el respecto de su ídolo. De la imitación pasó a la creación propia, y luego a una colaboración ahora truncada que le deja como máximo responsable artístico de Dragon Ball tras la muerte de Toriyama. Seguramente no haya nadie más consciente que él del peso que esto significa, pero nos cuesta imaginar a un fan recibiendo un mayor honor que ese.
Dragon Ball
Aunque siempre nos han prometido que un día iba a ocurrir lo cierto es que Gohan nunca ha sido capaz de tomar el relevo de Goku. Veremos si en el mundo real hay más suerte.
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